El Papa recibió a doce obispos argentinos en visita “ad límina"

El papa Benedicto XVI recibió hoy a parte del tercer grupo de obispos argentinos que participan de la visita “ad límina”, que comenzó el lunes 20 y se extenderá hasta el jueves 30 de abril, en los que presentan un informe sobre la situación de cada diócesis.

Finalmente, serán recibidos en una audiencia colectiva, en la que el Papa les dirigirá una alocución en la que abordará temas de importancia pastoral para la vida de la Iglesia en la Argentina.

El Pontífice recibió en audiencias separadas de 15 minutos aproximadamente al arzobispo de Tucumán, monseñor Luis Héctor Villalba, y a los obispos Juan Alberto Puiggari, de Mar del Plata; Santiago Olivera, de Cruz del Eje; Marcelino Palentini SCI, de Jujuy; Armando José María Rossi OP, de Concepción; Hugo Norberto Santiago, de Santo Tomé; Luis Teodorico Stöckler, de Quilmes; Eduardo María Taussig, de San Rafael, y Carlos José Tissera, de San Francisco.

También estuvo reunido con el obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti Santillán, con el obispo auxiliar, monseñor Ariel Edgardo Torrado Mosconi, y al obispo-prelado de Humahuaca, monseñor Pedro María Olmedo Rivero CMF.
Fuente: Aica




Cinco nuevos santos para la Iglesia

El Papa celebró ayer por la mañana la Eucaristía en la Plaza de San Pedro y canonizó a los beatos italianos Arcangelo Tadini (1846-1912), Bernardo Tolomei (1272-1348), Gertrude Comensoli (1847-1903) y Caterina Volpicelli (1839-1894) y al beato portugués Nuno de Santa Maria Álvares Pereira (1360-1431).

Al inicio de la homilía, comentó la lectura del Evangelio de los discípulos de Emaús que al regresar a Jerusalén contaron que habían reconocido al Resucitado "al partir el pan". Tras poner de relieve que "esta misma experiencia la revive cada comunidad en la celebración eucarística, especialmente en la del domingo, Benedicto XVI afirmó que "celebrando la Eucaristía nos comunicamos con Cristo, víctima de expiación, y de Él obtenemos perdón y vida. ¿Qué sería nuestra vida de cristianos -preguntó- sin la Eucaristía?".

A continuación recordó los aspectos centrales de la vida de los cinco nuevos santos:

Arcangelo: Comenzó hablando de las "iniciativas concretas y valientes" de san Arcangelo Tadini, como la "Sociedad Obrera Católica del Mutuo Socorro", la construcción de la fábrica hilandera, de la casa de asistencia para obreras, y la fundación, en 1900, de la Congregación de las Hermanas Operarias de la Santa Casa de Nazaret, con el objetivo de evangelizar el mundo del trabajo, compartiendo la fatiga y siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret". Y exclamó: “¡Qué profética fue la intuición carismática de don Tadini y qué actual sigue siendo hoy su ejemplo, en una época de grave crisis económica!".

Bernardo: Benedicto XVI definió a san Bernardo Tolomei, abad y fundador de la Congregación de Santa María del Monte Oliveto de la Orden Benedictina, como un "auténtico mártir de la caridad", pues murió contagiado por la peste de 1348 al asistir a sus monjes que la habían contraído. "El ejemplo de este santo es para nosotros una invitación a traducir nuestra fe en una vida dedicada a Dios en la oración y totalmente entregada al servicio del prójimo, con el impulso de una caridad dispuesta incluso al sacrificio supremo", afirmó.

Nuno: De San Nuno de Santa Maria Álvares Pereira, dijo que fue "un gran militar y un gran jefe que nunca permitió que sus dotes personales se superpusieran a la acción suprema de Dios”, y recordó que “al final de su vida se retiró en un convento del Carmelo que había mandado construir". El Santo Padre destacó "esta figura ejemplar, marcada por una vida de fe y de oración en contextos aparentemente poco favorables a la misma, prueba de que en cualquier situación -incluso de carácter militar o bélico- es posible actuar y realizar los valores y principios de la vida cristiana, sobre todo si se pone al servicio del bien común y de la gloria de Dios".
Gertrude: De santa Gertrude Comensoli, fundadora del Instituto de las Hermanas del Santísimo Sacramento, Benedicto XVI explicó que el fin de su Instituto era "traducir la ‘caridad contemplada’ en el Cristo Eucarístico, en ‘caridad vivida’, al dedicarse al prójimo necesitado". "En una sociedad desorientada y muchas veces herida, como la nuestra, a una juventud como la de nuestros tiempos, en busca de valores y de un sentido a su existencia, santa Gertrude indica como punto firme de referencia el Dios que en la Eucaristía se hizo nuestro compañero de viaje ", afirmó.

Caterina: Al recordar a santa Caterina Volpicelli, fundadora de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón, Benedicto XVI dijo que "se esforzó por ser de Cristo, para llevar a Cristo a cuantos encontró en Nápoles a finales del siglo XIX, en un tiempo de crisis espiritual y social". Esta santa, concluyó, "muestra a sus hijas espirituales y a todos nosotros el camino exigente de una conversión que cambie de raíz el corazón y se traduzca en acciones coherentes con el Evangelio. De este modo es posible poner las bases para construir una sociedad abierta a la justicia y a la solidaridad, superando ese desequilibrio económico y cultural que sigue subsistiendo en gran parte de nuestro planeta".

El Papa imploró la intercesión de los nuevos santos
Al final de la misa en el curso de la cual proclamó a los nuevos santos, Benedicto XVI rezó el Regina Coeli con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro y, como es tradicional durante las canonizaciones, saludó en diversos idiomas a todos los presentes.

Hablando a los fieles portugueses de su paisano, Nuno de Santa María, señaló que el santo daba "una noble lección de renuncia y de participación, sin las cuales es imposible llegar a esa igualdad fraterna característica de una sociedad moderna, que reconoce y trata a todos como miembros de una misma y única familia humana".

Y dirigiéndose a los fieles polacos, recordó que hoy se celebra por primera vez en Polonia y bajo el patrocinio de la Obra Bíblica dedicada a Juan Pablo II la Semana de la Biblia.

"Bendigo de todo corazón a los que profundizan en la Palabra de Dios. Por intercesión de los nuevos santos imploro para todos el don de la Sabiduría Divina", expresó el Pontífice.
Fuente: Aica




Sacerdotes denuncian infidelidad, irresponsabilidad y oportunismo político de Lugo

Ante la reciente demanda de filiación en Paraguay relacionada al Presidente Fernando Lugo, el Instituto Secular Padres de Schoenstatt en Asunción emitió un enérgico comunicado en el que explica que el mandatario ha demostrado con sus acciones su infidelidad a la palabra empeñada, irresponsabilidad, incomprensión del significado de familia y paternidad, así como oportunismo político.

En el extenso comunicado referido a la conducta de Lugo, quien fuera Obispo de San Pedro, los presbíteros recuerdan que "ser fieles a nuestra palabra hace a nuestra esencia como personas libres y firmes. En la Iglesia Católica, nadie es obligado a hacer un voto de castidad ni una promesa de celibato. Ambos apuntan a lo mismo: los consagrados renunciamos a la paternidad biológica, para que nuestra paternidad, al servicio del Reino de Dios, sea más fecunda".

Además, precisan, "todos somos humanos, limitados y pecadores, pero todos estamos invitados a luchar contra las tentaciones, evitar los pecados y crecer en la vida de la Gracia".

Seguidamente los sacerdotes explican que en el Presidente falló también la "responsabilidad no sólo por nuestros actos, sino también por sus consecuencias".

"No somos animalitos, esclavos de los instintos; somos seres humanos, dotados por Dios con libertad de voluntad. La consecuencia inmediata de esa libertad es la responsabilidad por lo que hacemos o dejamos de hacer, y también por todas las consecuencias que resulten de nuestros actos y omisiones. Si caemos en pecado, no sólo nos arrepentimos y pedimos perdón, sino que también asumimos las consecuencias, sin buscar excusas baratas o justificaciones pueriles", añaden.

Los sacerdotes de Schoenstatt explican luego que el tercer valor que no ha sido considerado por Lugo "es todo lo referido a la familia, a los derechos de los niños y menores de edad, y a la paternidad".

"Todos los seres humanos, y especialmente los más indefensos, son hijos de Dios y tienen derechos inalienables. Nosotros no tenemos derecho a privar a un niño de la experiencia de tener un papá, una mamá, una familia bien constituida, de sentirse esperado, amado, valorado. Ningún niño debería tener que descubrir que fue un 'problema', una 'amenaza' hecha realidad, algo vergonzoso que había que esconder y negar a toda costa. Mucho peor sería por supuesto negarle a un niño el derecho a la vida, cayendo en el crimen del aborto", señalan.

Asimismo, consideran, "tampoco tenemos derecho a 'encandilar' a una menor de edad con la importancia de nuestro cargo, nuestras posesiones, o con promesas que no vamos a cumplir –y mucho menos para usarla como objeto de satisfacción sexual: ¡eso es corrupción de menores! Con el sexto mandamiento, Dios nos recuerda que el bien del hijo y de la familia está muy por encima de todo supuesto 'derecho' al ejercicio indiscriminado de nuestro instinto sexual".

Tras denunciar el machismo como una actitud que denigra a las mujeres y la ausencia de "paternidad en nuestra patria", los sacerdotes se refieren a "otro antivalor" manifestado por el actuar del Presidente paraguayo, el del "'oportunismo político': alabar un reconocimiento tardío y bajo presión judicial como acto valiente, signo de honestidad, etc., ¿no tiene algo de adulación y lisonja en busca de beneficios personales?", cuestionan.

Los sacerdotes exhortan luego "a todos nuestros hermanos en la fe que recen especialmente por nosotros, sacerdotes y obispos" ya que "estamos expuestos a las mismas tentaciones que todos, somos iguales de pecadores, pero nuestras caídas suelen ser muy estrepitosas, provocan mucho daño y duelen a mucha gente".

Finalmente, el texto señala que "nuestra mejor respuesta frente a los hechos comentados no es el lamento, sino la decisión firme de luchar por estos valores en nuestra propia vida, dando testimonio audaz y alegre de que se puede vivir con coherencia, que nuestra fe católica no nos lleva a ser reprimidos o mentirosos, sino que es un camino de auténtica felicidad y plenitud de vida". Así vamos a poder aportar más de un granito de arena en la construcción de un Paraguay cada vez más 'nación de Dios'".
Fuente: Aci Prensa




Llega hoy a la Argentina el Custodio de Tierra Santa

Esta tarde llegará a la Argentina el Custodio de Tierra Santa, padre Fray Pierbattista Pizzaballa OFM, para presidir las reuniones, convocadas por él, de los Comisarios de Tierra Santa en América Latina, que comenzó ayer y se extenderá hasta el sábado 2 de mayo.

La llegada del padre Pizzaballa, que viene directamente de Israel vía Roma, debía producirse ayer, pero a raíz de que el vuelo fue demorado en Italia, llegará recién hoy. El miércoles regresará a Israel donde está trabajando activamente en la preparación de la visita pastoral del Santo Padre Benedicto XVI.

El encuentro de los Comisarios se desarrollará con el lema: “¿Qué quieres que haga por ti, Jerusalén?”

Mañana, a las 19.30, el padre Pizzaballa presidirá una misa en la iglesia Nuestra Señora de la Merced de Sión (Bartolomé Mitre 3459) vecina a la residencia de los Padres Franciscanos de la Comisaría de Tierra Santa. Concelebrarán el padre Fray Rafael Sube Jiménez OFM, guardián del convento de la Comisaría de Tierra Santa en la Argentina, y los religiosos representantes de Brasil, México, Chile, Venezuela, Colombia, Perú y Panamá-El Salvador.

La misa será pública y a ella están invitados a asistir todos los que alguna vez peregrinaron al país de Jesús, sobre todo los que lo hicieron con “Villamil Altube Viajes” que es la empresa que con los padres franciscanos organiza desde hace muchos años y periódicamente tales peregrinaciones.

Estos encuentros se realizan anualmente en diversas áreas del mundo. Este año corresponde a América Latina y por primera vez se realiza en la Argentina.

Para mayores detalles llamar al Tel. (011) 4865-3155 (Padre Anguita); correo electrónico: comisariabsas@hotmail.com
Fuente: Aica




Unidos por María para combatir la pobreza y construir la paz

Con el lema: “Unidos por María para combatir la pobreza y construir la paz”, se llevó a cabo este fin de semana la 110ª Peregrinación Arquidiocesana a Guadalupe y la celebración en honor de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz.

El santuario mariano recibió a miles de peregrinos que llegaron desde diferentes puntos de la ciudad y desde otras partes de la provincia para honrar a la Virgen de Guadalupe y presentarle sus pedidos y agradecimientos.

A las 15.30 de ayer se llevó a cabo la procesión que estuvo encabezada por el arzobispo, monseñor José María Arancedo, y a continuación se celebró la misa en la Plaza del Folklore “Padre Trucco”, también presidida por monseñor Arancedo.
La fe en Dios debe tener consecuencias en la vida social
Tras afirmar que “no hay vida cristiana sin la presencia y el encuentro con Jesucristo”, el pastor santafesino subrayó en la homilía que “junto a este momento de encuentro y de renovación espiritual debe estar presente el compromiso cristiano” y que “una fe que no nos lleve a comprometernos desde los valores del Evangelio en lo concreto de nuestra vida, es una fe que aún no ha sido plenamente asumida. El compromiso del cristiano con las realidades temporales es expresión de una fe madura”.

“Vivimos la realidad de un mundo herido que deteriora y esclaviza la dignidad del hombre agregó-; esto lo vemos en situaciones de pobreza y marginalidad, en el temor por la pérdida de trabajo y la disminución de la producción, por el flagelo de la droga y la violencia, en el descuido de la familia como ámbito de amor y de primera educación de los hijos y en los atentados contra la vida por nacer. Además asistimos, en el marco de un año electoral, a enfrentamientos estériles, como a la falta de diálogo y acuerdo, que debilitan la amistad social y postergan las soluciones a temas que necesitan políticas estables en el tiempo. Esto nos debe preocupar”.

En ese sentido, el prelado aclaró que si bien no todos tienen “vocación política para ocupar un cargo o formar parte de una lista partidaria, todos sí nos debemos sentir responsables de la vida moral, social y cultural, sea de nuestro pueblo o ciudad, como de la patria” y advirtió: “Una conversión o renovación espiritual, que no me comprometa a trabajar por hacer realidad los valores del Evangelio en la vida de la sociedad es incompleta. La fe en Dios, como la recibimos de Jesucristo, es un hecho que debe tener consecuencias en la vida social”.
Fuente: Aica

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