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La Cuaresma y las raíces cristinas de Europa centran el Ángelus del Papa que recuerda que “Cristo responde a la sed de justicia del hombre”

Domingo, 14 feb (RV).- La justicia y las bienaventuranzas, argumentos de la lectura de hoy del Evangelio de Lucas, han sido los temas centrales de la reflexión del Papa Benedicto XVI antes del rezo mariano del Ángelus. Dirigiéndose a los numerosos fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre ha explicado el significado del anuncio de la “bienaventuranza” que Jesús hace a los doce apóstoles, acogiéndoles de este modo en su reino.

“Las bienaventuranzas – ha señalado el Papa - se basan en el hecho que existe una justicia divina, que ensalza a quien ha sido humillado, y humilla a quien ha sido ensalzado (Lc 14,11)”. Precisamente el evangelista Lucas, tras los cuatro “bienaventurados vosotros”, añade cuatro amonestaciones, porque, como afirma Jesús, las cosas cambiarán, los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos (Lc 13,30).

“Esta justicia y esta bienaventuranza se realizarán en el ‘Reino de los cielos’, o ‘Reino de Dios’, que se cumplirá al final de los tiempos pero que está ya presente en la historia. Donde los pobres serán consolados y admitidos en el banquete de la vida, allí se manifiesta ahora la justicia de Dios. Éste es el deber que los discípulos del Señor están llamados a desarrollar también en la sociedad actual”.

En este sentido el Santo Padre ha evocado la visita de esta mañana al Hostal de Cáritas Romana en la estación central de trenes de Roma Termini. “De corazón –ha dicho- animo a cuantos trabajan en estas beneméritas instituciones y a cuantos, por todo el mundo, se comprometen gratuitamente en estas obras de justicia y amor”.

El tema de la justicia, que junto al de la bienaventuranza, ha tratado hoy el Pontífice, es precisamente el argumento del Mensaje para la Cuaresma de este año. Por este motivo Benedicto XVI ha hecho entrega ideal a todos de este mensaje, invitando a leerlo y a meditarlo.

Porque, ha dicho el Papa, “el evangelio de Cristo responde positivamente a la sed de justicia del hombre, pero de forma inesperada y sorprendente”: “Jesús no nos propone una revolución de tipo social y político, sino la del amor, que ya ha realizado con su Cruz y su Resurrección. En ellas se fundan las bienaventuranzas que proponen el nuevo horizonte de justicia inaugurado con la Pascua, gracias al cual podemos llegar a ser justos y construir un mundo mejor”.

Benedicto XVI ha finalizado su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, invitando a dejarnos guiar por la Virgen María en el camino de la Cuaresma, para “liberarnos de la ilusión de la autosuficiencia, reconocer que necesitamos a Dios, su misericordia, y entrar de este modo en el Reino de justicia, de amor y de paz”.

Tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Santo Padre se ha dirigido, como es tradicional, en varios idiomas a todos los presentes. En primer lugar se ha unidos a las celebraciones en varios países de Asia, como China y Vietnam, del fin de año lunar. “Son fiestas – ha subrayado el Pontífice- que estos pueblos viven como ocasión privilegiada para reforzar los vínculos familiares y generacionales. Deseo a todos, que mantengan y hagan aumentar esta rica herencia de valores espirituales y morales”.

En polaco, Benedicto XVI ha recordado que en este domingo celebramos la fiesta de los santos Cirilio y Metodio, patronos de Europa. “Los valores que ellos propagaron en nuestro continente, es decir el signo de la Cruz, el Evangelio de Cristo y la vida según el Evangelio, son –ha evocado el Papa- el sólido fundamento de la fuerza espiritual de los pueblos y de la unidad de Europa. Son valores importantes también para nuestros días”.

Y en español, éstas han sido sus palabras: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración del Ángelus, en particular a los fieles de la Parroquia de Santa María la Blanca, de Sevilla. Cercanos ya al comienzo de la Santa Cuaresma, invito a todos a acoger la Palabra de Dios con humildad y docilidad de espíritu, y a levantar los ojos hacia Cristo, resucitado de entre los muertos. Él es nuestra salvación y nuestra gloria. Confiemos en Él, que se complace en habitar en los rectos y sencillos de corazón, y pidámosle vivir de su gracia, de tal manera que merezcamos tenerlo siempre con nosotros. Que la Virgen María aliente y sostenga con su amor de Madre nuestros propósitos de vida cristiana. Feliz domingo”.
Fuente: Radio Vaticano

Nadie es dueño de su propia vida, por lo que estamos llamados a custodiarla y respetarla, desde la concepción, hasta su muerte natural

Domingo, 7 feb (RV).- En este quinto domingo del tiempo ordinario, Benedicto XVI ha evocado durante su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, el significado de la liturgia de hoy que presenta el tema de la “llamada divina” narrando tres historias: la purificación de Isaías, la pesca milagrosa de Pedro, y la conversión de Pablo.

“En estas tres experiencias -ha dicho el Papa- vemos cómo el encuentro auténtico con Dios lleva al hombre a reconocer la propia pobreza, el propio límite y el propio pecado”. Pero no obstante esta fragilidad, ha proseguido explicando el Santo Padre, el Señor “rico de misericordia y de perdón”, transforma la vida del hombre y le llama a seguirle. “La humildad testimoniada por Isaías, Pedro y Pablo, invita a cuantos reciben el don de la vocación divina, a no concentrarse en los propios límites, sino a mantener la mirada fija en el Señor y en su sorprendente misericordia, para convertir el corazón, y proseguir, con felicidad, a ‘dejarlo todo’ por Él”.

Éste llamamiento cobra mayor importancia en este Año Sacerdotal, durante el cual Benedicto XVI, ha invitado a rezar para que cuántos sienten la invitación del Señor, “sepan responderle con generosidad, no confiando en su propia fuerza, sino abriéndose a la acción de su gracia”. “En particular invito a todos los sacerdotes a reavivar su generosa disponibilidad a responder cada día a la llamada del Señor con la misma humildad y fe de Isaías, Pedro y Pablo. A la Virgen Santa confiamos todas las vocaciones, particularmente las de la vida religiosa y sacerdotal”.

Tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha recordado que hoy se celebra en Italia la Jornada por la Vida bajo el lema: “La fuerza de la vida, un desafío en la pobreza”. Una jornada que en la diócesis de Roma se prolonga en la “Semana de la vida y de la familia”. El Santo Padre se ha querido unir a esta celebración recordando que “en el actual periodo de dificultad económica, se vuelven más dramáticos los mecanismos que, produciendo pobreza y creando fuertes desigualdades sociales, hieren y ofenden la vida, afectando sobre todo a los más débiles e indefensos”.

Éstas situaciones, ha proseguido diciendo el Papa, “obligan a promover un desarrollo humano integral para superar la indigencia y la necesidad”, y sobre todo recuerdan que la finalidad del hombre “no es el bienestar, sino Dios mismo, y que hay que defender la existencia humana y favorecerla en cada fase”. “De hecho, nadie es dueño de su propia vida, por lo que todos estamos llamados a custodiarla y respetarla, desde el momento de la concepción, hasta su muerte natural”.

En este contexto Benedicto XVI ha recordado que, el próximo 11 de febrero, celebrará con una Santa Misa con los enfermos en la Basílica de San Pedro, la memoria litúrgica de la Beata Virgen de Lourdes y la Jornada Mundial del Enfermo.

Tras este recordatorio, como es tradicional, el Pontífice ha saludado en diferentes idiomas, éstas han sido sus palabras en español: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana, en particular a los fieles venidos de Caravaca de la Cruz, Alicante, Valencia, Villafranca de los Barros y Elche. A la luz de la Palabra de Dios que la Iglesia proclama hoy, invito a todos a suplicar fervientemente al Señor que suscite en muchos jóvenes el deseo de responder generosamente a su llamada, para que, dejándolo todo, consagren su vida por completo a la hermosa misión de ser mensajeros valientes de la buena noticia de la salvación, celebrar con dignidad los Sagrados Misterios y ser testigos fieles y convencidos de la caridad. Pidamos que en este camino se vean acompañados por la presencia amorosa de María, Madre de Jesús. Feliz domingo”.
Fuente: Radio Vaticano

Ángelus: “Dios ha querido revelarse naciendo en una familia humana, y por ello la familia humana se ha convertido en imagen de Dios!

Domingo, 27 dic (RV).- Benedicto XVI, como cada domingo, desde la ventana del palacio Apostólico del Vaticano dirigió el rezo mariano del Ángelus para los fieles presentes en la Plaza de San Pedro. En su alocución previa al rezo mariano, el Papa reflexionó sobre los textos litúrgicos de la festividad de la Sagrada Familia que hoy conmemoramos sin olvidar los de la Navidad del Señor.

El Santo Padre evocó a los pastores de Belén que, tras recibir el anuncio del ángel, se dirigieron rápidamente al portal para encontrar a Jesús, María, José, invitando a que nos detengamos también nosotros a contemplar esta escena, y reflexionemos sobre su significado. En particular, sobre el hecho de que los pastores, primeros testigos del nacimiento de Cristo, no sólo encontraron al Niño Jesús, sino a una pequeña familia.

“Dios ha querido revelarse naciendo en una familia humana, y por ello la familia humana se ha convertido en imagen de Dios!. Dios es Trinidad, es comunión de amor, y la familia es la primera y más inmediata expresión. “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne”. (Gen 2,24), esta es una comunión de amor que genera nueva vida. La familia humana es por lo tanto imagen de la Trinidad tanto por el amor interpersonal, como por la misión de procrear la vida"

Al referirse al episodio evangélico que nos recuerda la liturgia de hoy, cuando Jesús adolescente permanece en el Templo de Jerusalén, por tres día sin decirlo a sus padres, el Papa explicó que si bien este amor por Dios y por el Templo nacía de esa relación personal e íntima con su Padre, también radicaba en el conocimiento de las oraciones, el amor hacia el templo y las instituciones de Israel, que había aprendido de sus propios padres, de María y José

En este contexto, Benedicto XVI subrayó que allí podemos ver “el auténtico sentido de la educación cristiana, pues ésta es fruto de una colaboración entre educadores y Dios”. El Papa afirmó que “la familia cristiana está conciente de que los hijos son don y proyecto de Dios, y por lo tanto, no pueden considerarlos una posesión, ya que están llamados a educarlos a la libertad más grande, que es justamente la de decir “si” a Dios para hacer su voluntad.

Fuente: Radio Vaticano

El Papa invita a mirar hacia Belén en Navidad, que “no es un cuento para niños, sino la respuesta de Dios al drama de la humanidad en busca de la verdadera paz”

Domingo, 20 dic (RV).- Ante la inminencia de la Navidad, Benedicto XVI ha recordado -en su alocución previa al rezo mariano del Ángelus- la importancia de este periodo en el que prevalece la búsqueda de la verdadera paz: “Hoy, como en tiempos de Jesús, la Navidad no es un cuento para niños, sino que es la respuesta de Dios al drama de la humanidad en búsqueda de la verdadera paz”.

Evocando la liturgia de este cuarto domingo de Adviento que nos invita a mirar hacia Belén, el Santo Padre ha explicado que esta ciudad es símbolo de paz, tanto en Tierra Santa como en el mundo entero: “Por desgracia en nuestros días, ésta no representa una paz lograda y estable, sino una paz difícilmente buscada y esperada”.
Pero como ha proseguido explicando el Papa, “Dios no se resigna a este estado de cosas, por lo que también este año, en Belén y en el mundo entero, se renovará en la Iglesia el misterio de la Navidad”.

Un misterio que es una “profecía de paz para cada hombre, que implica a los cristianos a intervenir en los dramas, a menudo desconocidos y escondidos, y en los conflictos en el contexto en el que se vive, con los sentimientos de Jesús, para actuar en todas partes como instrumentos y mensajeros de paz”.
“Para llevar amor donde hay odio, perdón donde hay ofensa, felicidad donde hay tristeza y verdad donde hay error, según la hermosa expresión de una conocida oración franciscana”.
Y tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha agradecido la iniciativa de “L’Osservatore Romano” que en este periodo, dos días a la semana está distribuyendo junto al periódico un pequeño icono de la Natividad, con el fin de realizar un colegio en la República Democrática del Congo.

Como es tradicional el Santo Padre ha saludado en diferentes idiomas a los fieles presentes en la plaza de San Pedro del Vaticano, recordando en polaco que desde ayer el arzobispo de Gniezno es primado de Polonia. Y en español, éstas han sido sus palabras:

“Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana y a todos los que se unen a ella a través de la radio y la televisión. La Virgen Santísima, llevando en su seno y en su corazón al Hijo de Dios, fue causa de alegría para su pariente Isabel. Os invito a que, acogiendo en vuestro interior la divina Palabra, dando un testimonio fiel y convencido de la fe y prodigándoos en obras de caridad, seáis también para los demás testigos y mensajeros de Cristo Jesús, fuente de gozo y esperanza para el mundo. Os animo igualmente, estando ya próximas las fiestas de la Navidad, a prepararos con fervor a la celebración del nacimiento del Verbo, hecho carne en las purísimas entrañas de María. Feliz domingo”.


Fuente: Radio Vaticano

El nacimiento es “escuela de vida”, donde aprender el secreto de la felicidad, que no es poseer cosas, sino sentirse amados por el Señor

Domingo, 13 dic (RV).- En este tercer domingo de Adviento, el Santo Padre ha presidido a mediodía el rezo mariano del Ángelus, esta vez ante un público muy especial, miles niños que han acudido hoy a la plaza de San Pedro del Vaticano para bendecir las imágenes del Niño Jesús que se colocarán en los nacimientos durante la Navidad.

Benedicto XVI ha saludado con afecto a todos estos niños, congratulándose porque se mantenga esta tradición: “Pero no es suficiente repetir un gesto tradicional, aunque es importante. Sino que es necesario intentar vivir en la realidad de todos los días lo que el nacimiento representa, es decir, el amor de Cristo, su humildad, su pobreza”.

En este sentido el Pontífice ha evocado la iniciativa de san Francisco en la localidad cercana a Asís de Greccio, donde representó la escena viviente de la Natividad, para poder contemplarla y adorarla, pero sobre todo, para saber poner en práctica mejor el mensaje del Hijo de Dios, que por amor hacia nosotros, se despojó de todo y se hizo niño.

Precisamente por este motivo, el nacimiento se convierte en “escuela de vida”, donde podemos aprender el secreto de la verdadera felicidad: “Que no consiste en tener tantas cosas, sino en sentirnos amados por el Señor, en donarse a los demás, y querernos”. Para explicar esta felicidad, el Santo Padre ha enumerado los motivos de felicidad de la Virgen y san José -el amor y la felicidad de ese hijo que acaba de nacer-, y de los pastores, que a pesar de su pobreza, tienen fe en que ese Niño ama incondicionalmente a todos los hombres.

“En esto, queridos amigos, consiste la verdadera felicidad: en sentir que nuestra existencia personal y comunitaria viene visitada y llena de un misterio grande, el misterio del amor de Dios. Para ser felices necesitamos, no sólo cosas, sino amor y verdad: necesitamos un Dios cercano, que caliente nuestro corazón, y responda a nuestras expectativas profundas. Éste Dios se ha manifestado en Jesús, nacido de la Virgen María”. Precisamente por todo esto, el Niño Jesús que colocamos en el nacimiento es “el centro de todo”, ha señalado el Papa, rezando después el Ángelus.

Tras el rezo mariano y el responso por los fieles difuntos Benedicto XVI ha recordado que hoy se celebra en Italia la “Jornada por las nuevas iglesias”. En este sentido, ante las comunidades que todavía no disponen de un lugar adecuado de culto, Benedicto XVI ha invitado a contribuir para que se puedan realizar los centros pastorales necesarios.

Y antes de saludar como es tradicional en diferentes idiomas, el Santo Padre, fiel a su seguimiento de la actualidad en el mundo, ha recordado a los cuatro misioneros asesinados esta semana en algunos países de África. Se trata del Padre Daniel Cizimya, el Padre Louis Blondel, el Padre Gerry Roche, y la Hermana Denise Kahambu. Todos ellos, ha dicho el Papa, han sido fieles testigos del Evangelio, que han sabido anunciar con valentía, incluso arriesgando su propia vida. “Mientras expreso mi cercanía a los familiares y a las comunidades sumidas en el dolor, invito a todos a unirse a mi oración para que el Señor les acoja en Su Casa, consuele a cuantos lloran su desaparición, y traiga con Su llegada, reconciliación y paz”.

A continuación les dejamos con el saludo en español que el Santo Padre ha dirigido a todos los peregrinos de nuestra lengua: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los Legionarios de Cristo que ayer fueron ordenados sacerdotes, acompañados de sus familiares, amigos y miembros del Regnum Christi, así como a los fieles de diversas Parroquias de Formentera, Zaragoza, Málaga y Valencia. En este tercer domingo de adviento, y ante la presencia ya cercana del Señor Jesús, la liturgia nos invita con insistencia a la alegría. En Cristo se cumplen las palabras del profeta Sofonías a Israel: «El Señor tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo». Exhorto a todos, y especialmente a los nuevos presbíteros, a proseguir, apoyados en la seguridad del amor infinito de Dios manifestado en Cristo, el camino de preparación espiritual para la Navidad, y celebrar así, con gozo y fruto abundante, el nacimiento del Salvador. Feliz domingo”.
Fuente: Radio Vaticano

Benedicto XVI invita a encomendarle a la Inmaculada a cada uno de nosotros, nuestras familias y toda la Iglesia y al mundo entero

Martes, 8 dic (RV).- En ésta que es “una de las fiestas más bellas de la Virgen María” -la solemnidad de su Inmaculada Concepción-, Benedicto XVI ha reflexionado, en el Ángelus de hoy, sobre el significado de este título de la Madre del Redentor, “la mujer que aplasta la cabeza de la serpiente que representa a Satanás”. Mediante Jesucristo nacido de Ella, “Dios mismo vencerá. El bien vencerá”. Con la liturgia de hoy, evocando el Libro del Génesis y el Evangelio de Lucas, el Papa ha destacado el ‘sí’ de María, la nueva Eva, “verdadera ‘madre de todos los vivientes’, es decir de “cuantos por la fe en Cristo reciben la vida eterna”.

"¡Queridos amigos, qué alegría inmensa tener como Madre a María Inmaculada! Cada vez que experimentamos nuestra fragilidad y las sugestiones del mal, podemos dirigirnos a Ella. Y nuestro corazón recibe luz y consuelo. También en las pruebas de la vida, en las tempestades que hacen vacilar la fe y la esperanza, pensemos que somos hijos suyos y que las raíces de nuestra existencia ahondan en la infinita gracia de Dios”.

Benedicto XVI ha exhortado a rogar a la Virgen Inmaculada su amparo por cada uno de nosotros, por la Iglesia y por el mundo, tal como hará él mismo esta tarde: “La Iglesia misma, aún expuesta a los influjos negativos del mundo, encuentra en Ella la estrella para orientarse y seguir la ruta que le indica Cristo. María es en efecto la Madre de la Iglesia, como han proclamado solemnemente el Papa Pablo VI y el Concilio Vaticano II. Por lo tanto, mientras rendimos gracias a Dios por este signo estupendo de su bondad, encomendemos a la Virgen Inmaculada a cada uno de nosotros, nuestras familias y las comunidades, a toda la Iglesia y al mundo entero. Lo haré yo también esta tarde, según la tradición, a los pies del monumento dedicado a Ella, en la Plaza de España”.

En sus palabras en nuestra lengua, Benedicto XVI ha recordado también esta fiesta y la profunda devoción a la Virgen tan arraigada en España y América Latina: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana y a quienes se unen a ella a través de la radio y la televisión. La Iglesia celebra hoy la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María Santísima, tan arraigada en España y en los países latinoamericanos. La Purísima, como es denominada la Virgen en la liturgia de este día, fue preservada de toda mancha de pecado para ser digna morada del Cordero Inocente, abogada de gracia y ejemplo de santidad. Que el Señor nos conceda el don, por intercesión de la “llena de gracia”, de purificarnos interiormente en este tiempo de Adviento para acoger con prontitud la venida de Cristo a nuestras vidas. Muchas gracias”.

Como cada año, el Papa ha saludado con especial alegría a la Pontificia Academia de la Inmaculada, encabezada por el Card. Andrea María Deskur.

Fuente: Radio Vaticano

En el camino hacia la Navidad, el Papa recuerda que la conversión y el corazón justo, son la preparación hacia la venida de Jesús al mundo

Domingo, 6 dic (RV).- En este segundo domingo de Adviento el Santo Padre Benedicto XVI ha analizado el pasaje que la liturgia propone hoy, en el que san Lucas presenta la escena con la que Jesús inicia su misión pública. En este sentido, el Pontífice ha evidenciado las numerosas referencias a los personajes del mundo político y religioso de Palestina, elemento que sirve para advertir que el Evangelio no es una leyenda, sino una historia real, que Jesús de Nazaret es un personaje histórico que vivió en ese contexto.

En segundo lugar, el Papa ha señalado a los cientos de fieles congregados en la plaza de san Pedro del Vaticano, que el Evangelio de hoy nos señala que Jesús de Nazaret se vuelve “palabra de Dios”, presentada como una fuerza que baja de lo alto y se apoya sobre Juan Bautista.

Para explicar el significado de esta liturgia, Benedicto XVI ha tomado las palabras de san Ambrosio, obispo de Milán del que mañana se recuerda su memoria litúrgica: “la Iglesia no inicia desde los hombres, sino desde la Palabra”. “La Palabra de Dios es el sujeto que mueve la historia, inspira a los profetas, prepara el camino del Mesías, convoca a la Iglesia. Jesús mismo es la Palabra divina que se hizo carne en el seno virginal de María: en Él, Dios se ha revelado plenamente, nos ha dicho y dado todo, abriéndonos el tesoro de su verdad y de su misericordia”.

Benedicto XVI ha evidenciado que “la flor más bella nacida de la palabra de Dios, es la Virgen María”. Ella es la primicia de la Iglesia, el jardín de Dios en la tierra. Pero mientras María es Inmaculada –como la recordaremos pasado mañana-, la Iglesia tiene una necesidad continua de purificarse, porque el pecado insidia a todos sus miembros.


“En la Iglesia está siempre en acto una lucha entre el desierto y el jardín, entre el pecado que seca la tierra y la gracia que la riega para que produzca frutos abundantes de santidad. Oremos a la Madre del Señor, para que nos ayude en este tiempo de Adviento, a ‘enderezar’ nuestro camino, dejándonos guiar por la palabra de Dios”.Y tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Santo Padre ha recordado que mañana da inicio en Copenhague la Conferencia de la ONU sobre el cambio climático, con la que la comunidad internacional quiere contrastar el fenómeno del calentamiento global.

Precisamente en esta conferencia participará una delegación de la Santa Sede, de ahí que Benedicto XVI haya expresado su deseo de que los trabajos “ayuden a individuar acciones respetuosas con la creación y promotoras de un desarrollo solidario, fundado en la dignidad de la persona humana y orientado al bien común”.


“La salvaguardia de lo creado postula la adopción de estilos de vida sobrios y responsables, sobre todo hacia los pobres y las generaciones futuras. Bajo esta perspectiva, para garantizar el pleno éxito de la conferencia, invito a todas las personas de buena voluntad a respetar las leyes establecidas por Dios en la naturaleza y a redescubrir la dimensión moral de la vida humana”.Y como es tradicional el Papa ha finalizado saludando a todos los presentes en varios idiomas deteniéndose en particular a agradecer la presencia de la asociación italiana de familias numerosas. En este sentido el Pontífice ha solicitado que se desarrollen en todo el mundo, “políticas de apoyo a las familias, especialmente a aquellas con más hijos”.

Les dejamos a continuación con el saludo de Benedicto XVI a los peregrinos de lengua española en este segundo domingo de Adviento: “Doy una cordial bienvenida a los fieles de lengua española que participan en esta oración del Ángelus. En el camino hacia la Navidad, la liturgia de hoy indica la conversión, la firme esperanza en la misericordia divina y el corazón justo como el modo de prepararnos a la venida de Jesús al mundo. Aprendamos de María a disponernos interiormente para acoger con gozo y grandeza de espíritu la Navidad. Feliz domingo”.


Fuente: Radio Vaticano

Elegir a Cristo no asegura el éxito según los criterios del mundo, sino que asegura esa paz y esa felicidad que sólo Él dona


Domingo, 22 nov (RV).- En este último domingo del Año Litúrgico en el que celebramos la solemnidad de Jesucristo Rey del universo, el Santo Padre Benedicto XVI ha explicado el significado de esta conmemoración, a los cientos de peregrinos presentes en la plaza de San Pedro para seguir el rezo mariano del Ángelus.

El Papa ha recordado que el título de “Rey”, referido a Jesús, va más allá del significado de “rey de Israel”, porque significa también rey universal. En este sentido, el Pontífice ha señalado que al centro del recorrido de esta revelación está el misterio de la muerte y la resurrección.

“Como hijo de Dios –ha evidenciado Benedicto XVI-, Jesús se entregó libremente a su pasión, y la cruz es el signo de su realeza, que consiste en la victoria de la voluntad del amor de Dios Padre sobre la desobediencia del pecado”.

“Es precisamente ofreciéndose él mismo como sacrificio de expiación, que Jesús se transforma en Rey universal, como declarará Él mismo apareciendo ante los Apóstoles tras la resurrección: ‘Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra’ (Mt 28,18)”.

La pregunta que sobre este misterio ha lanzado el Papa es, ¿en qué consiste el ‘poder’ de Jesucristo Rey? A lo que ha respondido recordando que no es el poder de los reyes y de los grandes de este mundo, sino que es el poder divino que da la vida eterna, que libera del mal, que derrota el dominio de la muerte.

“Es el poder del Amor, que hace prevalecer el bien sobre el mal, que ablanda a un corazón endurecido, que lleva la paz en el conflicto más amargo, que enciende la esperanza en la oscuridad más densa”.

Este Reino de Gracia al que ha hecho referencia el Santo Padre, es un Reino que como él mismo ha señalado, “no se impone nunca, y respeta siempre nuestra libertad”. “Elegir a Cristo no garantiza el éxito según los criterios del mundo, sino que asegura esa paz y esa felicidad que sólo Él puede dar”.

Precisamente esto es lo que han demostrado a lo largo de los siglos tantos hombres y mujeres que en nombre de Cristo, en nombre de la verdad y de la justicia, han sabido oponerse a los halagos de los poderes terrenales a través de sus diferentes máscaras, hasta sellar con el martirio esta su fidelidad.

Seguidamente Benedicto XVI ha dirigido el rezo mariano del Ángelus, tras el cual ha recordado que hoy en Nazaret se ha beatificado a la hermana Marie-Alphonsine Danil Ghattas, nacida en Jerusalén en 1843 en una familia cristiana de 19 hijos.

El Papa ha recorrido las distintas etapas de su vida alabando su intensa devoción por la Virgen y recordando que ella fue quien fundó una Congregación formada sólo por mujeres del lugar, con la finalidad de la enseñanza religiosa para vencer el analfabetismo y elevar la condición de la mujer en aquel tiempo, en la tierra donde Jesús mismo había exaltado la dignidad femenina.

“La beatificación de esta significativa figura de mujer es de particular apoyo para la Comunidad católica en Tierra Santa y es una invitación a encomendarse siempre, con sólida esperanza, a la Divina Providencia y a la materna protección de María”.

Asimismo el Santo Padre ha recordado que ayer, memoria de la Presentación de la Beata Virgen María al Templo, se celebró también la Jornada pro orantibus, en recuerdo de las comunidades religiosas de clausura. A todas ellas el Papa les ha dirigido un saludo invitando a todos, a apoyarlas en sus necesidades.

“Aprovechando esta ocasión, estoy feliz de poder agradecer públicamente a las comunidades que han pasado por el pequeño Monasterio en el Vaticano: Clarisas, Carmelitas, Benedictinas, y desde hace poco, Visitandinas. Vuestra oración, queridas hermanas, es muy preciosa para mi ministerio”.

Y saludando en diferentes idiomas a todos los peregrinos presentes en la plaza de San Pedro, éstas han sido las palabras que ha dirigido en lengua española: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los fieles de las parroquias de Santo Tomás Apóstol y Santo Domingo Savio, de Valencia. Con la Festividad de Jesucristo, Rey del Universo, concluimos el Año Litúrgico, ensalzando una vez más el señorío de Cristo. Él es “el Alfa y Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso”, como escuchamos este domingo en la lectura del libro del Apocalipsis. Os invito a que, a imitación de la Virgen María, “la esclava del Señor”, sirváis continuamente a Dios y a los hermanos y, junto con toda la Creación, glorifiquéis con vuestras vidas al Rey del Universo. Muchas gracias y feliz domingo”.


Fuente: Radio Vaticano

Recuerdo especial del Papa en Brescia, de Pablo VI y su amplia y orgánica visión de la relación entre la Virgen y el misterio de la Iglesia

Domingo, 8 nov (RV).- Oh Virgen María, Madre de la Iglesia, a Ti encomendamos a esta Iglesia de Brescia y a la entera población de esta región. Recuerda a todos tus hijos; lleva a Dios sus oraciones; conserva firme su fe; fortalece su esperanza; aumenta su caridad. Oh clemente, oh piadosa, oh Dulce Virgen María (cfr ibid., nn. 317.320.325).

Con estas palabras el Santo Padre ha concluido su breve alocución previa al rezo del Ángelus tras haber subrayado la profunda devoción que el Siervo de Dios Juan Bautista Montini tenía por la Virgen María. “Él celebró su primera Misa en el Santuario de Santa María de las Gracias, corazón mariano de la ciudad, no muy lejano de esta plaza, ha recordado Benedicto XVI. De ese modo, puso su sacerdocio bajo la materna protección de la Madre de Jesús, y este lazo lo acompañó toda la vida”.

Es memorable el discurso de cierre del tercer período del Concilio Vaticano II, el 21 de noviembre de 1964. En aquella sesión fue promulgada la Constitución sobre la Iglesia Lumen gentium, que – en palabras de Pablo VI – “tiene como vértice y corona un entero capítulo dedicado a la Virgen”. El Papa hizo notar que se trataba de la más amplia síntesis de doctrina mariana, nunca antes elaborada por algún Concilio Ecuménico, con el fin de “manifestar el rostro de la santa Iglesia, a la que María está íntimamente unida” (Enchiridion Vaticanum, Bolonia 1979, p. [185], nn. 300-302).

En aquel contexto, ha subrayado el Benedicto XVI, el Papa Montini proclamó a María Santísima “Madre de la Iglesia” (cfr ibid., n. 306), subrayando, con viva sensibilidad ecuménica, que “la devoción a María… es un medio esencialmente ordenado a orientar las almas a Cristo y así unirlas al Padre en el amor del Espíritu Santo” (ibid., n. 315), subrayando, con viva sensibilidad ecuménica, que “la devoción a María… es un medio esencialmente ordenado a orientar las almas a Cristo y así unirlas al Padre en el amor del Espíritu Santo” (ibid., n. 315).

Benedicto XVI ha dado las gracias a todos los fieles que han participado en la celebración eucarística así como a todas las personas que han preparado la visita pastoral y ha saludado a los que han seguido el Ángelus desde la Plaza de san Pedro, de manera especial a los numerosos voluntarios de la Unión Nacional Pro Loco de Italia.

ÁNGELUS - TEXTO COMPLETO

Al finalizar esta solemne celebración, agradezco cordialmente a quienes han realizado la animación litúrgica y a quienes de diversos modos han colaborado en la preparación y realización de mi visita pastoral aquí en Brescia. ¡Gracias a todos! Saludo también a quienes nos siguen mediante la radio y la televisión, así como a quienes están en la Plaza de San Pedro, de manera especial a los numerosos voluntarios de la Unión Nacional Pro Loco de Italia. En esta hora del Ángelus deseo recordar la profunda devoción que el Siervo de Dios Juan Bautista Montini tenía por la Virgen María. Él celebró su primera Misa en el Santuario de Santa María de las Gracias, corazón mariano de la ciudad, no muy lejano de esta Plaza. De ese modo, puso su sacerdocio bajo la materna protección de la Madre de Jesús, y este lazo lo acompañó toda la vida.

A medida que sus responsabilidades eclesiales aumentaban, él iba madurando una visión siempre más amplia y orgánica de la relación entre la Bienaventurada Virgen María y el Misterio de la Iglesia. En tal perspectiva, es memorable el Discurso de cierre del 3er Período del Concilio Vaticano II, el 21 de noviembre de 1964. En aquella sesión fue promulgada la Constitución sobre la Iglesia Lumen gentium, que – son palabras de Pablo VI – “tiene como vértice y corona un entero capítulo dedicado a la Virgen”. El Papa hizo notar que se trataba de la más amplia síntesis de doctrina mariana, nunca antes elaborada por algún Concilio Ecuménico, con el fin de “manifestar el rostro de la santa Iglesia, a la que María está íntimamente unida” (Enchiridion Vaticanum, Bolonia 1979, p. [185], nn. 300-302). En aquel contexto proclamó a María Santísima “Madre de la Iglesia” (cfr ibid., n. 306), subrayando, con viva sensibilidad ecuménica, que “la devoción a María… es un medio esencialmente ordenado a orientar las almas a Cristo y así unirlas al Padre en el amor del Espíritu Santo” (ibid., n. 315).

Hagamos eco de las palabras del Pablo VI, también nosotros oramos hoy: Oh Virgen María, Madre de la Iglesia, a Ti encomendamos a esta Iglesia bresciana y a la entera población de esta región. Recuerda a todos tus hijos; lleva a Dios sus oraciones; conserva firme su fe; fortalece su esperanza; aumenta su caridad. Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María (cfr ibid., nn. 317.320.325).
Fuente: Radio Vaticano

“¡No tengáis miedo a ser santos! Es el mejor servicio que podéis prestar a vuestros hermanos”

Domingo, 1 nov (RV).- En la solemnidad de hoy de Todos los Santos, el Santo Padre Benedicto XVI ha recordado -durante su alocución previa al rezo mariano del Ángelus en este primer domingo de noviembre-, que esta fiesta reaviva la esperanza en la vida eterna. Y en este sentido el Pontífice ha evocado, en este Año Sacerdotal, a los sacerdotes santos, es decir, aquellos canonizados y aquellos que conoce el Señor. “Cada uno de nosotros –ha enfatizado el Papa- conserva el grato recuerdo de algunos de ellos que nos han ayudado a crecer en la fe y nos han hecho sentir la bondad y la cercanía de Dios”.

El Santo Padre ha recordado sobre este tema, que este año conmemoramos los 14 siglos de la transformación del Pantheon –uno de los monumentos romanos más antiguos y célebres- al culto cristiano, dedicado a la Virgen María y a todos los Mártires. De este modo, ha señalado Benedicto XVI, el templo de todas las divinidades paganas se transformaba en la memoria de aquellos que, como dice el libro del Apocalipsis, “son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero” (Ap 7,14).

Tras la celebración de hoy de Todos los Santos, mañana lunes 2 de noviembre, conmemoraremos a los difuntos. Benedicto XVI ha invitado durante su alocución previa al Ángelus, a vivir esta fiesta “según el auténtico espíritu cristiano, es decir, en la luz que proviene del Misterio pascual”. Porque Cristo ha muerto y resucitado, y nos ha abierto el camino a la casa del Padre, el Reino de la vida y de la paz.

“Por lo que mientras visitamos los cementerios –ha dicho- recordemos que allí, en las tumbas, reposan los restos mortales de nuestros seres queridos a la espera de la resurrección final. Mientras que sus almas –como dice la Escritura- ya están en las manos de Dios. Por lo tanto, el modo más justo y eficaz de honrarlos es rezar por ellos, ofreciendo actos de fe, de esperanza y de caridad”.

Por este motivo el Papa ha solicitado que, en unión al Sacrificio eucarístico, “podamos interceder por su salvación eterna, y experimentar la comunión más profunda, a la espera de encontrarnos juntos, y disfrutar para siempre del Amor que nos ha creado y redimido”.

“No estamos nunca solos”, ha exclamado el Papa, evidenciando que formamos parte de una “compañía” espiritual en la que reina una profunda solidaridad: “el bien de cada uno va en ventaja de todos y, a la inversa, la felicidad común se irradia individualmente. Es un misterio que, de algún modo, podemos ya experimentar en la familia, y en la amistad, especialmente en la comunidad espiritual de la Iglesia”.

Seguidamente el Santo Padre ha dirigido el rezo mariano del Ángelus, recordando después, que han pasado diez años desde la firma de la Declaración Conjunta, entre la Federación Luterana Mundial y la Iglesia católica, sobre la Doctrina de la Justificación. El día de la firma, el Siervo de Dios Juan Pablo II definió la Declaración como “una piedra miliar sobre el difícil camino de la recomposición de la plena unidad entre los cristianos”.

El documento, ratificado el 31 de octubre de 1999 y al que en 2006 se unió el Consejo Metodista Mundial, supuso el consenso entre luteranos y católicos sobre verdades fundamentales de la doctrina de la justificación, “verdades –ha dicho el Papa- que nos conducen al corazón mismo del Evangelio y a cuestiones esenciales de nuestra vida”. Es decir, que somos acogidos y redimidos por Dios; que nuestra existencia se inscribe en el horizonte de la gracia y está guiada por un Dios misericordioso que perdona nuestros pecados y nos llama a una nueva vida siguiendo a su Hijo; que vivimos de la gracia de Dios y estamos llamados a responder a su don; y que todo esto nos libera del miedo y nos infunde esperanza y ánimo en un mundo lleno de incertidumbres, inquietudes y sufrimiento”.

Entonces, este aniversario “es una ocasión para recordar la verdad sobre la justificación del hombre, testimoniada juntos, para reunirnos en celebraciones ecuménicas y para profundizar ulteriormente dichas temáticas y otras que son objeto del diálogo ecuménico. Espero de corazón que este importante aniversario, contribuya a hacer progresar el camino hacia la unidad plena y visible de todos los discípulos de Cristo”.

Y tras este mensaje de unidad, el Papa ha saludado en varios idiomas a todos los fieles presentes en la plaza de San Pedro del Vaticano, dirigiéndose en particular a los participantes en la segunda edición de la “Carrera de los Santos” organizada hoy por la congregación salesiana por las calles de Roma.

Les dejamos a continuación con el saludo que Benedicto XVI ha dirigido a los peregrinos de lengua española: “Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana. En la solemnidad de Todos los Santos, os invito a contemplar a los mejores hijos de la Iglesia, que nos estimulan con su ejemplo y ayudan con su intercesión a vivir para alabanza de la Trinidad, rechazando lo que es indigno de nuestra condición de cristianos y tendiendo con humildad a la perfección del amor. Sin complejos ni mediocridades, seguid con alegría las huellas de Cristo, haciéndoos conformes a su imagen y siendo obedientes en todo a la voluntad del Padre. ¡No tengáis miedo a ser santos! Es el mejor servicio que podéis prestar a vuestros hermanos. Muchas gracias”.
Fuente: Radio Vaticano

Para que el pueblo africano sea sal y luz en su continente, el Papa les entrega idealmente el Mensaje final de esta II Asamblea Especial

Domingo, 25 oct (RV).- Benedicto XVI ha clausurado esta mañana con la solemne celebración eucarística, la Segunda Asamblea Especial del Sínodo para África, entregando idealmente al pueblo africano –como ha señalado el propio Pontífice durante el Ángelus- el Mensaje final de estas tres semanas de oración y escucha recíproca. “Este Mensaje –ha dicho el Papa- sale desde la sede del Sucesor de Pedro, pero se puede decir que tiene origen en África, de donde recoge las experiencias, deseos, proyectos, y ahora vuelve a África, llevando la riqueza de un evento de profunda comunión en el Espíritu Santo”.

“Queridos hermanos y hermanas que me escucháis desde África. Confío de modo especial a vuestra oración, los frutos del trabajo de los padres sinodales, y os animo con las palabras del Señor Jesús: sed la sal y la luz de la amada tierra africana”, ha exhortado el Pontífice.

En este Mensaje final entregado idealmente por Benedicto XVI al pueblo africano, aparecen las realidades y los desafíos actuales de África y su necesidad de reconciliación, justicia y paz. En este sentido, el Santo Padre ha recordado algunos temas de actualidad en el continente: el aumento de vocaciones misioneras, la importancia de la familia en África como célula primaria de la sociedad que hoy vive amenazada por corrientes ideológicas externas, y el problema que tienen que afrontar los jóvenes en el continente enfrentados a comportamientos que contrastan los valores humanos y cristianos.

“La Iglesia –ha señalado el Santo Padre- responde volviendo a proponer, con ímpetu, el anuncio del Evangelio y la acción de la promoción humana. Animada por la palabra de Dios y de la Eucaristía, ésta se esfuerza por hacer que nadie se vea privado de lo necesario para vivir y que todos puedan llevar una existencia digna del ser humano”.

Y mientras se concluye esta Segunda Asamblea Especial del Sínodo para África, Benedicto XVI ha recordado que en 2010 se celebrará la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos. Precisamente, en ocasión de la próxima visita a Chipre, el Pontífice ha anunciado que entregará el “Instrumentum laboris”.

Tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha saludado como es tradicional en diferentes idiomas, recordando en italiano, la beatificación hoy en Milán del sacerdote Don Carlo Gnocchi, quien trabajó –ha dicho el Papa-, para “restaurar a la persona humana”. Recordando la biografía de Don Gnocchi, y saludando a quienes han participado en la ceremonia de beatificación, el Santo Padre ha hecho suyo el lema de esta ceremonia: “De parte de la vida, siempre”.

Y a continuación les ofrecemos las palabras que Benedicto XVI ha dirigido a todos los fieles de lengua española: “Saludo con afecto a los fieles de lengua española. Con la celebración eucarística en la Basílica de San Pedro ha concluido esta mañana la Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos. En un clima de profunda y fraterna comunión eclesial, hemos escuchado testimonios elocuentes del gran dinamismo misionero de la Iglesia africana, así como de los importantes desafíos que tiene que afrontar en el momento presente. Pidamos al Señor, por intercesión de la Santísima Virgen María, que conceda al Pueblo de Dios en África un renovado impulso evangelizador, al servicio de la reconciliación y la paz. ¡Feliz domingo!”.
Fuente: Radio Vaticano

En la Jornada Mundial de las Misiones, el Papa recuerda a los misioneros que consagran su existencia a llevar el Evangelio por el mundo

Domingo, 18 oct (RV).- En este tercer domingo de octubre se celebra la Jornada Mundial de las Misiones que constituye, para cada comunidad eclesial y para cada cristiano, un fuerte llamamiento al compromiso de anunciar y testimoniar el Evangelio a todos, en particular a cuantos todavía no lo conocen. Con estas palabras ha dado inicio Benedicto XVI su alocución previa al rezo mariano del Ángelus celebrado al mediodía ante cientos de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.

“En esta Jornada Mundial de las Misiones –ha señalado el Papa- quiero recordar a los misioneros y misioneras –sacerdotes, religiosos, religiosas, y laicos voluntarios- que consagran su existencia a llevar el Evangelio por el mundo, afrontando adversidades y dificultades, e incluso a veces, verdaderas persecuciones”. En concreto el Papa ha evidenciado la figura de don Ruggero Ruvoletto, sacerdote fidei donum, asesinado recientemente en Brasil, y al Padre Michael Sinnot, religioso secuestrado hace pocos días en Filipinas.

Y en este sentido, ha evocado también los datos que emergen del Sínodo de los Obispos para África en términos de extremo sacrificio y de amor a Cristo y a su Iglesia: “Agradezco a las Obras Misionales Pontificias su precioso servicio que prestan en la animación y formación misionera. Invito asimismo a todos los cristianos a realizar un gesto de solidaridad material y espiritual para ayudar a las jóvenes Iglesias de los países pobres”.

Recordando el lema para la celebración de este año de esta Jornada Misionera Mundial –“La palabra, luz para los pueblos”- Benedicto XVI ha evidenciado cómo esa luz es, la de Cristo revelada por el Mesías y reflejada en el rostro de la Iglesia, y la luz del Evangelio que orienta el camino de los pueblos y los guía hacia la realización de una gran familia, en la justicia y en la paz, bajo la paternidad de un Dios único, bueno y misericordioso.

“La Iglesia –ha dicho el Papa- existe para anunciar este mensaje de esperanza a la humanidad entera, que en nuestro tiempo ‘conoce conquistas estupendas, pero parece haber perdido el sentido de la realidad última y de la propia existencia” (Juan Pablo II, Enc. Redemptoris missio, 2)

Por último el Santo Padre ha recordado que en este domingo 18 de octubre se celebra también la fiesta de san Lucas evangelista, que además del Evangelio, escribió los “Hechos de los Apóstoles”, para narrar la expansión del mensaje cristiano hasta los confines del mundo hasta ese momento conocido. Precisamente el Papa ha solicitado su intercesión, y la de san Francisco Javier y santa Teresa del Niño Jesús, para que la Iglesia pueda continuar con la difusión de la luz de Cristo entre todos los pueblos.

Y pidiendo la oración de todos los fieles por la Asamblea especial para África del Sínodo de los Obispos que se está celebrando estos días en el Vaticano, el Papa ha rezado el Ángelus, saludando después en varios idiomas a los fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano. Éstas han sido sus palabras en español: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los fieles de la Hermandad del Señor de los Milagros, de Roma, a los miembros de la Hermandad de la Virgen de la Amargura, de Lorca, y al grupo de jóvenes españoles y latinoamericanos que trabajan pastoralmente en la defensa de la vida. En este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Misiones. Os invito a todos a orar por tantos sacerdotes, religiosos y laicos. Encomiendo a la protección maternal de María Santísima, que durante este mes invocamos especialmente con el título de Nuestra Señora del Rosario, a todos los misioneros del mundo, para que no les falte nunca nuestro apoyo espiritual y material en su difícil tarea apostólica. Feliz domingo”.

Fuente: Radio Vaticano

El Papa exhorta a seguir generosa y desinteresadamente a Cristo, según la propia vocación, dando testimonio de su Evangelio en la sociedad de hoy

Domingo, 11 oct (RV).- Finalizada la Santa Misa con la canonización de cinco beatos, el Santo Padre se ha trasladado ante la fachada de la Basílica de San Pedro, en cuya plaza se encontraban miles de fieles y peregrinos que han participado en esta solemne ceremonia desde la misma plaza que abraza al mundo, para rezar con ellos la oración mariana del Ángelus.

Benedicto XVI después de dirigir un especial saludo a las Autoridades con las delegaciones procedentes de varios Países por su presencia en la canonización de cinco nuevos santos, ha pronunciado su breve alocución en francés, inglés, alemán, español y polaco e italiano.

Benedicto XVI ha saludado en primer lugar, en francés, a los peregrinos francófonos presentes y les ha animado a que tomen ejemplo de santa Jeanne Jugan; a ocuparse de los más pobres y de los más pequeños, de los heridos por la vida y de los abandonados por parte de nuestras sociedades sobre todo con motivo de la “Jornada mundial del Rechazo de la Miseria”.

Con respecto al Padre Damián el Papa les ha invitado, de la misma manera, a comprometerse con la oración y las obras a las personas empeñadas con generosidad en la lucha contra la lepra y contra otras formas de lepra y acompañar los trabajos del segundo Sínodo para África.

Saludando cordialmente a los peregrinos de lengua inglesa, Benedicto XVI se ha dirigido en especial a «un grupo de supervivientes de los ataques de Hiroshima y Nagasaki». El Santo Padre ha asegurado sus oraciones «para que nunca más el mundo vuelva a ser testigo de semejante destrucción de vidas humanas inocentes».

En alemán Benedicto XVI ha saludado de manera particular a los nuevos sacerdotes del seminario alemán en Roma. Que los nuevos santos, ha dicho el Papa, sean modelo para nuestras vidas. Entre ellos está san Damián de Veuster muy venerado en Alemania que ha vivido en las islas Hawai y termino por contagiarse de lepra y a los demás santos les pedimos su intercesión para que nos obtengan muchas vocaciones religiosas.

Esta ha sido la invitación de Benedicto XVI dirigida a los fieles de nuestra lengua presentes en la Plaza de san Pedro teniendo en cuenta como ejemplo a los dos nuevos santos españoles:

«Dirijo un caluroso saludo a los peregrinos del lengua española, en particular a los que han participado en esta gozosa ceremonia de Canonización, en especial a los Señores Cardenales, Arzobispos y Obispos que han venido con ellos de España, tierra tan fecunda en frutos de santidad. El dominico san Francisco Coll, con su entrega sacerdotal y misionera, y el trapense san Rafael Arnáiz Barón, con su alma enteramente contemplativa, ambos fervientes devotos de la Virgen María, hacen honor a la mejor tradición religiosa y a las profundas raíces cristianas de su pueblo. Que el ejemplo y la intercesión de estos nuevos Santos avive en todos, y particularmente en las Dominicas de la Anunciata, en la Orden de Predicadores y en los monjes Trapenses, el compromiso de seguir generosa y desinteresadamente a Cristo, según la propia vocación, dando testimonio de su Evangelio en la sociedad de hoy. Saludo también a los grupos procedentes de Colombia y otros Países Latinoamericanos».

En lengua flamenca el Pontífice les ha agradecido su presencia en Roma con motivo de la canonización del Padre Damián. “Consagrado al Corazón de Jesús y de María, este santo sacerdote ha sido guiado por Dios para hacer florecer su vocación con un “si” total. Que por la intercesión de Nuestra Señora y del apóstol de los leprosos libre al mundo de la lepra, nos haga acogedores del amor de Dios y nos de entusiasmo y alegría en el servicio a nuestros hermanos y hermanas.

En polaco el Santo Padre, tras saludarles, les ha recordado que hoy celebran la tradicional jornada del Papa y deben alegrase por el don de un nuevo santo: Zygmunt Szczesny Felinski y, a su protección. Benedicto XVI ha confiado a la Iglesia en Polonia y a toda la nación.

Finalmente Su santidad se ha dirigido en italiano a los miles de fieles y peregrinos presentes en la Plaza de san Pedro para recordarles una vez más que “la Virgen María es la estrella que orienta el camino de la santiadd. Su “fiat” es el modelo perfecto a la divina voluntad y su “magnificat” expresa el canto de exultación de al Iglesia, que ya en esta tierra goza por las grandes obras de Dios y en el cielo alaba eternamente su gloria”. “A la Madre de Cristo nos dirigimos con confianza filial invocando, por su intercesión y la de los nuevos santos, paz y salvación”.

Fuente: Radio Vaticano

El Papa pide solidaridad y apoyo para las víctimas de las catástrofes naturales en Sicilia, el Pacífico, el sureste asiático y expresa su inquietud por la violencia en Guinea

Domingo, 4 oct (RV).- Benedicto XVI ha tenido esta mañana, tras el rezo del Ángelus, un recuerdo especial para las poblaciones del Pacífico y el Sudeste asiático víctimas de un violento maremoto y la de Sicilia, aquejada por violentas inundaciones, especialmente en la zona de Mesina.

“Mi pensamiento se dirige ahora a las poblaciones del Pacífico y del Sudeste asiático, golpeadas los últimos días por violentas calamidades naturales: el maremoto en las islas de Samoa y Tonga; el tifón en Filipinas que sucesivamente ha afectado también Vietnam, Laos y Camboya; el devastador terremoto en Indonesia. Estas catástrofes han causado graves pérdidas humanas, numerosos desaparecidos y sin techo e ingentes daños materiales”.

El Santo Padre ha tenido también palabras de consuelo para los habitantes de la zona de Mesina donde el balance de víctimas por el temporal que el pasado jueves azotó la isla italiana de Sicilia es ya de veintidós muertos, mientras los equipos de emergencia y rescate siguen buscando a una treintena de desaparecidos.

“Pienso además en cuantos sufren a causa de las inundaciones en Sicilia, especialmente en la zona de Mesina. Invito a todos a unirse a mí en la oración por las víctimas y sus seres queridos. Estoy particularmente cercano a los evacuados y a todas las personas probadas, implorando de Dios alivio de su sufrimiento. Hago un llamamiento para que no les falte a estos hermanos y hermanas nuestra solidaridad y el apoyo de la comunidad Internacional”.

Y en este día en que se ha inaugurado este II Sínodo para África. Benedicto XVI ha recordado con pesar los conflictos que actualmente ponen en riesgo la paz y la seguridad de los pueblos del Continente africano.

“En estos días he seguido con aprensión los graves episodios de violencia que han sacudido la población de Guinea. Expreso mis condolencias a las familias de las víctimas, invito a las partes al diálogo, a la reconciliación y estoy seguro que no se ahorrarán los esfuerzos para alcanzar una solución ecua y justa”.

Benedicto XVI ha anunciado también el encuentro del próximo sábado en el Aula Pablo VI, donde el Papa guiará junto a los padres sinodales el rezo especial del Santo Rosario “con África y para África”, animado por jóvenes universitarios africanos. A todos ellos se unirán, en conexión por satélite, otros estudiantes de otros países africanos.

Durante el Ángelus, y refiriéndose a la celebración eucarística de apertura de este II Sínodo para África, donde se ha rezado en distintas leguas africanas, el Papa ha recordado como fue Juan Pablo II quien convocó el primer Sínodo africano en 1994 en perspectiva del año 2000 y del tercer milenio cristiano.

“Quince años después – ha dicho el Pontífice- se celebra esta nueva Asamblea en continuidad con la primera, para verificar el camino recorrido, profundizar en algunos aspectos y examinar los retos más importantes”.

“Queridos amigos, África es un continente que posee una extraordinaria riqueza humana. Actualmente su población se sitúa en los mil millones de habitantes y su tasa de natalidad global es la más alta del mundo. África es una tierra fecunda de vidas humanas, pero estas existencias están marcadas por desgracia por tanta pobreza y por padecer graves injusticias. La iglesia está comprometida a superarlas con la fuerza del Evangelio y la concreta solidaridad de tantas instituciones e iniciativas de caridad. Recemos a la Virgen María para que bendiga la II Asamblea sinodal para África y obtenga paz y desarrollo para ese gran y amado continente”.

Como es habitual, el Santo Padre se ha dirigido a los fieles en distintas leguas. Éste ha sido su saludo en español

Saludo con afecto a los fieles de lengua española presentes en esta oración mariana, y a aquellos que se unen a la misma a través de la radio y la televisión. A la luz del Evangelio de este domingo, os invito a encomendar fervientemente en vuestra oración a todas las familias, en particular a las más necesitadas, para que sus miembros, con la ayuda de la gracia divina, afiancen su unión en el amor y la comprensión mutua, sin dejarse vencer por las dificultades de la vida, sino siendo en todo momento lámparas vivas de fe, esperanza y caridad. Muchas gracias.

Fuente: Radio Vaticano

El Papa subraya la importancia de mantener el patrimonio espiritual heredado, para responder a las exigencias de los tiempos

Domingo, 27 sep (RV).- Durante su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, Benedicto XVI ha expresado su felicidad por encontrarse en una tierra rica de grandes tradiciones cristianas como Moravia, “región –ha dicho- fraternalmente unida a bohemia, tierra marcada por muchos siglos de fe cristiana”. En este sentido ha invitado a custodiar este patrimonio espiritual: “Que María mantenga encendida la fe de todos vosotros, la fe alimentada también por numerosas tradiciones populares que hunden sus raíces en el pasado, pero que justamente tenéis el cuidado de conservar para que nunca falte el calor de la convivencia familiar en los pequeños pueblos y en las ciudades”.

Benedicto XVI ha señalado refiriéndose a estas tradiciones, que a veces se constata, con cierta nostalgia, que el ritmo de la vida moderna tiende a cancelar algunas huellas de un pasado rico de fe. “Es importante, sin embargo, no perder de vista el ideal que las costumbres tradicionales expresaban, y sobre todo –ha dicho el Papa- se debe mantener el patrimonio espiritual heredado de vuestros antepasados, para custodiarlo y, aún más, hacer que responda a las exigencias de los tiempos presentes”.

Por último el Santo Padre ha querido evocar las precedentes visitas realizadas por su predecesor, el Siervo de Dios Juan Pablo II. Recordando que hace veinte años decidió visitar Europa central y oriental después de la caída del totalitarismo comunista. “Quisiera retomar idealmente la enseñanza de este mi venerado Predecesor –ha concluído- e invitaros a manteneros fieles a vuestra vocación cristiana y al Evangelio para construir juntos un porvenir de solidaridad y de paz”.

Y tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Santo Padre ha saludado a todos los presentes en eslovaco, polaco, alemán y por último en checo. El Papa les ha expresando una vez más su felicidad por esta visita y ha recordado que la experiencia de Cristo no nos deja solos, por lo que ha invitado a vivir con felicidad “día a día nuestra fe y esperanza, colaborando a construir una sociedad fundada en los valores del bien, de la justicia y de la fraternidad”.

Texto completo Ángelus:

¡Queridos hermanos y hermanas!

Hemos llegado al final de esta solemne Celebración y la hora del mediodía nos invita a la oración del Ángelus. Estoy feliz por rezarla aquí, en el corazón de Moravia, región fraternalmente unida a la de Bohemia, tierra marcada por muchos siglos de fe cristiana, que evoca el origen de la valiente misión de los santos Cirilo y Metodio.

Cuando, hace veinte años, Juan Pablo II decidió visitar Europa central y oriental después de la caída del totalitarismo comunista, quiso comenzar su viaje pastoral desde Velehrad, centro de los famosos Congresos unionistas precursores del ecumenismo entre los pueblos eslavos, y conocido en todo el mundo cristiano. Vosotros recordáis además otra visita suya, la de 1995 a Svatý Kopeček, cerca de Olomouc, con el inolvidable encuentro con los jóvenes. Quisiera retomar idealmente la enseñanza de este mi venerado Predecesor e invitaros a manteneros fieles a vuestra vocación cristiana y al Evangelio para construir juntos un porvenir de solidaridad y de paz.

La tierra de Moravia es rica de santuarios marianos, que multitudes de peregrinos visitan durante todo el año. En este momento quisiera dirigirme en ideal peregrinación ante la montaña boscosa de Hostýn, donde veneráis a la Virgen como vuestra Protectora. Que María mantenga encendida la fe de todos vosotros, la fe alimentada también por numerosas tradiciones populares que hunden sus raíces en el pasado, pero que justamente tenéis el cuidado de conservar para que nunca falte el calor de la convivencia familiar en los pequeños pueblos y en las ciudades. A veces se constata, con cierta nostalgia, que el ritmo de la vida moderna tiende a cancelar algunas huellas de un pasado rico de fe. Es importante, sin embargo, no perder de vista el ideal que las costumbres tradicionales expresaban, y sobre todo se debe mantener el patrimonio espiritual heredado de vuestros antepasados, para custodiarlo y, aún más, hacer que responda a las exigencias de los tiempos presentes. Os ayude en ello la Virgen María, a la cual renuevo la consagración de vuestra Iglesia y de toda la Nación checa.
Angelus Domini…

Fuente: Radio Vaticano


El Papa recuerda la belleza de la sabiduría y a las víctimas en Afganistán, pidiendo contrastar la lógica de la violencia y de la muerte

Domingo, 20 sep (RV).- La belleza de la sabiduría y el rechazo de la mentira, el pésame por los soldados italiano fallecidos en el último atentado perpetrado en Afganistán contra las fuerzas de la OTAN, y el recuerdo del próximo viaje apostólico a la República Checa, han sido los temas protagonistas del Ángelus presidido por Benedicto XVI en Castel Gandolfo.

En primer lugar el Santo Padre ha analizado la reflexión dominical de hoy centrada en la Epístola de Santiago (St 3,17-4,3) en la que se enumeran las siete cualidades de las que emana la auténtica sabiduría, siendo la primera de ellas la pureza.

“Y como Dios de la cual proviene –ha evocado el Santo Padre- la sabiduría no necesita imponerse por la fuerza, porque ostenta el vigor invencible de la verdad y del amor que se afirma en ella. Por eso es pacífica, bondadosa y dócil; no utiliza parcialidad, ni recurre a las mentiras; es indulgente y generosa, se reconoce de los frutos de bien que suscita en abundancia”.

En este sentido el Papa ha invitado a detenerse a contemplar esta sabiduría “que nos desintoxica de las escorias de la mentira y el egoísmo”. Y haciendo referencia a la sociedad de hoy en la que falta el cumplimiento de la palabra dada, Benedicto XVI ha recordado que “para hacer obras de paz, es necesario ser hombres de paz”.

“Si cada uno, en el propio ambiente, consiguiera rechazar la mentira y la violencia en sus intenciones, en las palabras, y en las acciones, haciendo florecer sentimientos de respeto, de comprensión y de estima hacia los demás –ha dicho el Papa- quizá no se resolverían todos los problemas de la vida cotidiana, pero se podrían afrontar de forma más serena y eficaz”.

Recuerdo por los soldados fallecidos en Afganistán

Tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha querido recordar a los seis soldados italianos fallecidos el pasado jueves en un atentado en Afganistán. Fiel al seguimiento de la actualidad, Benedicto XVI ha señalado que, a pesar de que cotidianamente llegan trágicas noticias de víctimas en el mundo, “nunca nos podremos acostumbrar” a ellas, suscitando “rechazo y desconcierto en la sociedad que busca la paz y la convivencia civil”.

“En estos días –ha señalado Benedicto XVI- la noticia del grave atentado en Afganistán contra algunos militares italianos, me ha provocado profundo dolor”. En este sentido el Papa se ha unido en oración, “al sufrimiento de los familiares y de la comunidad civil y militar, y al mismo tiempo, pienso con sentimientos similares en los demás contingentes internacionales que también han sufrido recientemente víctimas y que trabajan para promover la paz y el desarrollo de las instituciones, tan necesario para la coexistencia humana. A todos, aseguro mi recuerdo ante el Señor, con un pensamiento particular dirigido a las poblaciones civiles, y para todos invito a elevar a Dios nuestra oración”.

Asimismo el Papa ha aprovechado la ocasión para renovar su ánimo a la promoción de la solidaridad entre las naciones, con el fin de “contrastar la lógica de la violencia y de la muerte, favorecer la justicia, la reconciliación, la paz y apoyar el desarrollo de los pueblos partiendo del amor y de la comprensión recíproca”, como el propio Benedicto XVI ha escrito en su Encíclica Caritas in veritate.

Saludos

Y saludado como es tradicional en diferentes idiomas, el Santo Padre se ha dirigido en particular a los peregrinos de la República Checa a quienes ha solicitado su oración para que la visita pastoral que realizará el Pontífice del 26 al 28 de septiembre, “contribuya a reforzar la fe, la esperanza y la caridad del pueblo checo”.

Agradeciendo desde ahora a cuantos le acompañen en esta peregrinación, Benedicto XVI ha recordado cómo la República Checa se encuentra en el corazón de Europa, por lo que, debido a los dramas sufridos en el siglo pasado, “necesita –como todo el continente- reencontrar las razones de la fe y de la esperanza”. “Siguiendo las huellas de mi predecesor Juan Pablo II, que visitó el país en tres ocasiones, también yo homenajearé a los heroicos testigos del Evangelio, antiguos y actuales, y animaré a todos a caminar hacia delante en la caridad y en la verdad”.

Recordando precisamente a Juan Pablo II, Benedicto XVI ha saludado en polaco a los fieles de este país presentes en el patio del palacio apostólico de Castel Gandolfo. El Papa se ha unido a las celebraciones de hoy en Polonia por la Jornada de los Medios de Comunicación Social, y en particular, ha recordado el vigésimo aniversario de la actividad de las redacciones católicas de los medios polacos. “Deseo para todos los trabajadores del sector de las comunicaciones sociales –ha dicho el Papa- que propaguen una cultura de respeto, diálogo y amistad”.

El Pontífice ha saludado también a los peregrinos italianos despidiéndose de Castel Gandolfo, ya que el próximo domingo estará –como decíamos- en República Checa, y la semana siguiente se trasladará definitivamente al Vaticano.

Por último, éstas han sido las palabras que el Papa ha dirigido a todos los peregrinos de lengua española: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española que se han unido a esta entrañable oración mariana del Ángelus y, en particular, al grupo de oficiales de la Academia Superior de la Policía Nacional de Colombia. Invito a todos a vivir siempre como servidores de la verdad y de los demás, como hizo y nos enseñó Jesús. Feliz domingo!”.
Fuente: Radio Vaticano

El Papa recuerda durante el Ángelus, que quien no ama al prójimo con corazón puro y generoso, no es un verdadero creyente

Domingo, 13 sep (RV).- “¿Quién es para ti Jesús de Nazaret?”. “¿Tu fe se traduce en obras o no?”. Con estas dos preguntas ha dado inicio hoy Benedicto XVI su alocución previa al rezo mariano del Ángelus que ha presidido desde el palacio apostólico de Castel Gandolfo. Ante cientos de fieles, el Pontífice ha respondido a la primera pregunta recordando las palabras de Pedro: “Tú eres el Cristo”, es decir, el Mesías, el consagrado de Dios mandado para salvar a su pueblo. “Pedro y los demás apóstoles, a diferencia de la mayor parte de la gente, creen que Jesús no sólo es un gran maestro, o un profeta, sino que es mucho más. Tienen fe: creen que en Él está presente y obra Dios”.

Tras esta demostración de fe, cuando Jesús por primera vez anuncia abiertamente que será asesinado, el propio Pedro se opone a esta perspectiva de sufrimiento y de muerte. En este sentido, el Papa ha explicado que Jesús tuvo que hacerles entender que “no basta creer que Él es Dios, sino que movidos por la caridad, es necesario seguirle en su camino, el de la cruz”.

“Jesús no ha venido a enseñarnos una filosofía –ha enfatizado Benedicto XVI- sino a mostrarnos un camino, el camino que nos conduce a la vida. Este camino es el amor, que es la expresión de la verdadera fe. Si uno ama al prójimo con corazón puro y generoso, quiere decir que conoce verdaderamente a Dios. Si en cambio uno dice que tiene fe, pero no ama a sus hermanos, no es un verdadero creyente”.

Seguidamente el Papa ha recordado las palabras de san Juan Crisóstomo, uno de los grandes Padres de la Iglesia, que el calendario litúrgico nos invita hoy a recordar: “uno puede tener una recta fe en el Padre y en el hijo, así como en el espíritu Santo, pero si no sigue la recta vía, su fe no le servirá para la salvación”.

Y antes de finalizar su alocución mariana, el Pontífice ha recordado a todos los presentes, que mañana se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, mientras que el martes se recuerda a la Virgen de los Dolores. Y retomando su reflexión de hoy, Benedicto XVI ha señalado que “la Virgen María, que creyó en la palabra del Señor, no perdió su fe en Dios cuando vio a su Hijo ultrajado y puesto en la cruz, sino que permaneció a su lado, sufriendo y orando, hasta el final. Viendo el alba de su radiosa Resurrección”.

“Aprendamos de ella –ha invitado el Papa- a testimoniar nuestra fe con una vida de humilde servicio, preparados a pagar de persona para permanecer fieles al Evangelio de la caridad y de la verdad, con la certeza que nada de lo que hacemos se pierde”

Y tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Santo Padre ha saludado, como es tradicional, a todos los presentes en diferentes idiomas. Éstas han sido sus palabras en español: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, especialmente a los fieles de la Parroquia de la Santa Cruz de Villanueva de la Serena. En el evangelio proclamado este domingo hemos escuchado a San Pedro hacer una especial profesión de fe en Jesús: “Tu eres el Mesías”. A lo que el Señor añade que su mesianismo y su misión redentora tienen que ir unidas al sacrificio de la cruz. Os invito hermanos a acoger con un corazón bien dispuesto el misterio pascual de Cristo, que nos une íntimamente a su Persona, en el amor desinteresado a los hermanos y en el servicio humilde a nuestro prójimo. Muchas gracias y feliz domingo”.
Fuente: Radio Vaticano
 

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