El cristiano debe buscar cotidianamente la verdad para iluminar al mundo, dice el Papa
Al presidir la celebración del rezo de las Vísperas esta tarde (hora local) con los sacerdotes, religiosos, seminaristas y miembros de movimientos eclesiales en Jordania, el Papa Benedicto XVI señaló que es tarea de todo cristiano escoger la vida y buscar la verdad cotidianamente, en medio del mundo que a causa del mal vive en la oscuridad.
En la Catedral greco-melquita de San Jorge, el Santo Padre destacó que la lectura de las Vísperas “nos advierte, no de manera amenazante, pero realistamente, de la necesidad de estar alertas, conscientes de que las fuerzas del mal se mueven creando oscuridad en nuestro mundo”.
Por eso, y al reflexionar en la experiencia humana, dijo luego el Papa, “reconocemos la lucha espiritual, nos damos cuenta de que diariamente necesitamos ir hacia la luz de Cristo, escoger la vida, buscar la verdad”.
De hecho, prosiguió, “este ritmo –alejarse del mal y renovarnos con la fuerza de Dios– es lo que celebramos en todo bautismo, la entrada a la vida cristiana, el primer paso en el camino de los discípulos del Señor. Al recordar el bautismo de Cristo por parte de Juan en las aguas del Jordán, la asamblea reza para que el bautizado sea rescatado del reino del mal y llevado al esplendor del Reino de Dios, y así recibir el don de la vida nueva”.
Seguidamente Benedicto XVI señaló que “este dinámico movimiento de la muerte hacia la novedad del vida, de la oscuridad a la luz, de la desesperanza a la esperanza” asegura que la “Iglesia permanezca joven. Ella está viva porque Cristo está vivo, verdaderamente resucitado. Vivificada por la presencia del Espíritu, ella avanza cotidianamente llevando a hombres y mujeres hacia el Dios vivo”.
Tras resaltar que el testimonio de los cristianos en Jordania “hace presente las gracias” del Señor, el Pontífice explicó que la esperanza que así se produce llega más allá de las comunidades cristianas. “Con frecuencia encuentran familias de otras religiones, con quienes ustedes trabajan y a quienes ofrecen su servicio universal de caridad, con preocupaciones que sobrepasan los límites religiosos y culturales. Esto es especialmente más notorio en cuanto a las esperanzas y aspiraciones de los padres por sus hijos”, dijo el Papa.
“¿Qué padre o persona de buena voluntad no se preocupa por las influencias negativas tan persuasivas en nuestro mundo globalizado, incluyendo los elementos destructivos de la industria del entretenimiento en el que con tanta insensibilidad se explota la inocencia y la fragilidad de las personas vulnerables y jóvenes? Sin embargo, con los ojos fijos en Cristo, la luz que destruye todo mal, restaura la inocencia perdida y humilla el orgullo terrenal, ustedes se constituyen en una magnífica visión de esperanza para todos aquellos a los que sirven y con los que se encuentran”.
Finalmente el Papa se dirigió de manera especial a los seminaristas y religiosos. A ellos, el Santo Padre los exhortó a que “guiados por la luz del Señor Resucitado, inflamados con su esperanza y revestidos por su verdad y amor, con su testimonio lleven abundantes bendiciones a quienes se encuentren en su camino. De hecho, lo mismo auguro para ustedes jóvenes jordanos: no teman hacer su propia, mesurada, respetuosa y sabia contribución a la vida pública del Reino. ¡La auténtica voz de la fe siempre traerá integridad, justicia, compasión y paz!”
Fuente: Aci Prensa
Primera piedra de la primera universidad católica de Jordania
El Papa ve en este centro un laboratorio vital de diálogo interreligoso
MADABA, sábado, 9 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- Con la esperanza de que se convierta en un laboratorio existencial del diálogo entre musulmanes y católicos, Benedicto XVI bendijo este sábado la primera piedra de la Universidad de Madaba.
La Universidad, la primera católica en este país, está siendo construida por el Patriarcado Latino de Jerusalén,y contará con facultades científicas y humanísticas abiertas tanto a cristianos como a musulmanes.
Madaba, localidad de más de 100 mil habitantes, situada a 35 kilómetros al sudeste de Ammán, es una de las ciudades del país con el mayor número de cristianos, muchos de ellos palestinos.
En el discurso que el Papa pronunció delineó a grandes rasgos lo que se espera de una universidad, como la Madaba: "no será sólo una tribuna donde consolidar la adhesión a la verdad y a los valores de una cultura específica, sino también un lugar de comprensión y diálogo".
En particular, profundizó en la relación entre fe y ciencia, destacando que "la fe en Dios no excluye la búsqueda de la verdad; sino que al contrario la estimula".
"Obviamente la religión, como la ciencia y la tecnología, como la filosofía y cualquier expresión de nuestra búsqueda de la verdad, pueden corromperse --advirtió--. La religión se desfigura cuando se la obliga a servir a la ignorancia y el prejuicio, el desprecio, la violencia y el abuso".
"En este caso, ha continuado Benedicto XVI, no sólo contamos con la perversión de la religión, sino también con la corrupción de la libertad humana, el encogimiento y la obnubilación de la mente". No obstante el Papa ha señalado que tal resultado no es inevitable porque mediante la promoción de la educación se proclama la confianza en el don de la libertad.
El corazón humano --añadió-- puede endurecerse a causa de un ambiente restringido, por los intereses y las pasiones. Pero cada ser humano también está llamado a la sabiduría y a la integridad, a la elección más básica e importante de todas: la del bien sobre el mal, de la verdad sobre la deshonestidad".
De hecho, subrayó, la fe sirve para iluminar la conciencia.
"La ciencia y la tecnología ofrecen beneficios extraordinarios a la sociedad y han mejorado mucho la calidad de vida de muchos seres humanos", aseguró, pero al mismo tiempo ilustró los límites de la ciencia, que no puede ofrece respuestas a todas las cuestiones relacionadas con el hombre y su existencia.
La sabiduría ética, explicó, ha inspirado notables códigos internacionales de comportamiento como son el juramento de Hipócrates, la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 1948 y la Convención de Ginebra.
Dirigiéndose en especial a los estudiantes cristianos de Jordania, el Papa les alentó a ser "constructores de una sociedad justa y pacífica formada por personas de distinta extracción religiosa y étnica. Tales realidades no deben conducir a la división, sino al enriquecimiento recíproco".
Por último, el Papa dio las gracias al Reino de Jordania, que ha dado prioridad al objetivo de expandir y mejorar la educación y de hecho ha permitido a la Iglesia lanzar este proyecto universitario.
"Sé que en esta noble misión, Su Majestad la Reina Rania es particularmente activa y su entrega es motivo de inspiración para muchos", aseguró.
Al presidir la celebración del rezo de las Vísperas esta tarde (hora local) con los sacerdotes, religiosos, seminaristas y miembros de movimientos eclesiales en Jordania, el Papa Benedicto XVI señaló que es tarea de todo cristiano escoger la vida y buscar la verdad cotidianamente, en medio del mundo que a causa del mal vive en la oscuridad.
En la Catedral greco-melquita de San Jorge, el Santo Padre destacó que la lectura de las Vísperas “nos advierte, no de manera amenazante, pero realistamente, de la necesidad de estar alertas, conscientes de que las fuerzas del mal se mueven creando oscuridad en nuestro mundo”.
Por eso, y al reflexionar en la experiencia humana, dijo luego el Papa, “reconocemos la lucha espiritual, nos damos cuenta de que diariamente necesitamos ir hacia la luz de Cristo, escoger la vida, buscar la verdad”.
De hecho, prosiguió, “este ritmo –alejarse del mal y renovarnos con la fuerza de Dios– es lo que celebramos en todo bautismo, la entrada a la vida cristiana, el primer paso en el camino de los discípulos del Señor. Al recordar el bautismo de Cristo por parte de Juan en las aguas del Jordán, la asamblea reza para que el bautizado sea rescatado del reino del mal y llevado al esplendor del Reino de Dios, y así recibir el don de la vida nueva”.
Seguidamente Benedicto XVI señaló que “este dinámico movimiento de la muerte hacia la novedad del vida, de la oscuridad a la luz, de la desesperanza a la esperanza” asegura que la “Iglesia permanezca joven. Ella está viva porque Cristo está vivo, verdaderamente resucitado. Vivificada por la presencia del Espíritu, ella avanza cotidianamente llevando a hombres y mujeres hacia el Dios vivo”.
Tras resaltar que el testimonio de los cristianos en Jordania “hace presente las gracias” del Señor, el Pontífice explicó que la esperanza que así se produce llega más allá de las comunidades cristianas. “Con frecuencia encuentran familias de otras religiones, con quienes ustedes trabajan y a quienes ofrecen su servicio universal de caridad, con preocupaciones que sobrepasan los límites religiosos y culturales. Esto es especialmente más notorio en cuanto a las esperanzas y aspiraciones de los padres por sus hijos”, dijo el Papa.
“¿Qué padre o persona de buena voluntad no se preocupa por las influencias negativas tan persuasivas en nuestro mundo globalizado, incluyendo los elementos destructivos de la industria del entretenimiento en el que con tanta insensibilidad se explota la inocencia y la fragilidad de las personas vulnerables y jóvenes? Sin embargo, con los ojos fijos en Cristo, la luz que destruye todo mal, restaura la inocencia perdida y humilla el orgullo terrenal, ustedes se constituyen en una magnífica visión de esperanza para todos aquellos a los que sirven y con los que se encuentran”.
Finalmente el Papa se dirigió de manera especial a los seminaristas y religiosos. A ellos, el Santo Padre los exhortó a que “guiados por la luz del Señor Resucitado, inflamados con su esperanza y revestidos por su verdad y amor, con su testimonio lleven abundantes bendiciones a quienes se encuentren en su camino. De hecho, lo mismo auguro para ustedes jóvenes jordanos: no teman hacer su propia, mesurada, respetuosa y sabia contribución a la vida pública del Reino. ¡La auténtica voz de la fe siempre traerá integridad, justicia, compasión y paz!”
Fuente: Aci Prensa
Primera piedra de la primera universidad católica de Jordania
El Papa ve en este centro un laboratorio vital de diálogo interreligoso
MADABA, sábado, 9 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- Con la esperanza de que se convierta en un laboratorio existencial del diálogo entre musulmanes y católicos, Benedicto XVI bendijo este sábado la primera piedra de la Universidad de Madaba.
La Universidad, la primera católica en este país, está siendo construida por el Patriarcado Latino de Jerusalén,y contará con facultades científicas y humanísticas abiertas tanto a cristianos como a musulmanes.
Madaba, localidad de más de 100 mil habitantes, situada a 35 kilómetros al sudeste de Ammán, es una de las ciudades del país con el mayor número de cristianos, muchos de ellos palestinos.
En el discurso que el Papa pronunció delineó a grandes rasgos lo que se espera de una universidad, como la Madaba: "no será sólo una tribuna donde consolidar la adhesión a la verdad y a los valores de una cultura específica, sino también un lugar de comprensión y diálogo".
En particular, profundizó en la relación entre fe y ciencia, destacando que "la fe en Dios no excluye la búsqueda de la verdad; sino que al contrario la estimula".
"Obviamente la religión, como la ciencia y la tecnología, como la filosofía y cualquier expresión de nuestra búsqueda de la verdad, pueden corromperse --advirtió--. La religión se desfigura cuando se la obliga a servir a la ignorancia y el prejuicio, el desprecio, la violencia y el abuso".
"En este caso, ha continuado Benedicto XVI, no sólo contamos con la perversión de la religión, sino también con la corrupción de la libertad humana, el encogimiento y la obnubilación de la mente". No obstante el Papa ha señalado que tal resultado no es inevitable porque mediante la promoción de la educación se proclama la confianza en el don de la libertad.
El corazón humano --añadió-- puede endurecerse a causa de un ambiente restringido, por los intereses y las pasiones. Pero cada ser humano también está llamado a la sabiduría y a la integridad, a la elección más básica e importante de todas: la del bien sobre el mal, de la verdad sobre la deshonestidad".
De hecho, subrayó, la fe sirve para iluminar la conciencia.
"La ciencia y la tecnología ofrecen beneficios extraordinarios a la sociedad y han mejorado mucho la calidad de vida de muchos seres humanos", aseguró, pero al mismo tiempo ilustró los límites de la ciencia, que no puede ofrece respuestas a todas las cuestiones relacionadas con el hombre y su existencia.
La sabiduría ética, explicó, ha inspirado notables códigos internacionales de comportamiento como son el juramento de Hipócrates, la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 1948 y la Convención de Ginebra.
Dirigiéndose en especial a los estudiantes cristianos de Jordania, el Papa les alentó a ser "constructores de una sociedad justa y pacífica formada por personas de distinta extracción religiosa y étnica. Tales realidades no deben conducir a la división, sino al enriquecimiento recíproco".
Por último, el Papa dio las gracias al Reino de Jordania, que ha dado prioridad al objetivo de expandir y mejorar la educación y de hecho ha permitido a la Iglesia lanzar este proyecto universitario.
"Sé que en esta noble misión, Su Majestad la Reina Rania es particularmente activa y su entrega es motivo de inspiración para muchos", aseguró.
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